prensa a la luna en un barquito


por Nora Lía Sormani

El motivo del mar es atractivo tanto para grandes como para chicos. La literatura ha sido prolífica en relatos que tienen al mar como escenario: Moby Dick, de Herman Melville; La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson o, para pensar en plumas más cercanas, Héctor Tizón con su hermoso cuento «El viaje», dedicado a los niños. En A la luna en un barquito, la dramaturga y directora Deby Wachtel se centra en una emoción principal: la de lanzarse al mar para ser un marinero, la experiencia del hombre en aguas abiertas. Para eso, el jovencito debe superar sus miedos. Además, el niño protagonista tiene dos desafíos: primero, cumplir con el legado de sus antepasados, abuelos y bisabuelos marineros; segundo, cumplir con una cita que una tal señorita L le propone, para lo cual debe atravesar el mar. Un espectáculo que combina la actuación (a cargo del talentoso intérprete Matías López Barrios, que mantiene atrapados a los pequeños espectadores), el trabajo con los objetos y la proyección de sombras. Se destaca el vestuario de César Taibo y la intervención textil de Martín Churba para vestir de la manera más elegante al actor, sin descuidar el perfil del personaje. Para que disfruten los niños desde los 2 años. (Teatro Pan y Arte)